AUMENTO DE SENOS
El aumento de senos, también conocido como Mamoplastia de aumento, es un procedimiento quirúrgico que trata de mejorar el tamaño y la silueta del busto femenino.
Puede ser empleado como procedimiento puramente de ccirugía estética, para mejorar la apariencia cuando los pechos son de diferente tamaño, o como complemento en la cirugía reconstructiva de mama. El aumento de senos puede mejorar la silueta o, sencillamente, aumentarlo de volumen.
Si estás pensando en realizarte un aumento de senos, ten presente que este procedimiento no tiene por qué proporcionarte mejores relaciones con los demás o una silueta perfecta.
Tu apariencia y tu autoestima mejorarán, pero no necesarioamente cambiará la apreciación que los demás tengan de ti. Antes de decidirte por esta cirugía plástica, piensa cuidadosamente cuáles son tus expectativas y discútelas con tu cirujano.
Tipos de Prótesis
o implantes mamarios
Existen actualmente varios tipos legalizados de prótesis de mama. Todas las prótesis están formadas por una bolsa hecha de silicona y su contenido puede ser de gel de silicona, de suero fisiológico o de gel de silicona cohesivo. En cuanto a la forma existen dos tipos. Las clásicas tienen forma redonda, las anatómicas tienen forma similar al pecho y proporcionan resultados estéticamente más perfectos.
INFORMACIÓN DE INTERÉS
El procedimiento suele realizarse bajo anestesia general o local, y en ocasiones no necesita ingreso hospitalario. Si éste fuera necesario suele reducirse a una noche. El método para introducir la prótesis dependerá de su anatomía y de las recomendaciones de su cirujano. Las incisiones suelen realizarse en el pliegue que existe bajo el pecho, la mitad inferior de la areola o en la axila.
El cirujano creará un bolsillo, bien detrás de la glándula mamaria o bien detrás del músculo pectoral, donde introducirá la prótesis. Después de la operación puede colocarse un vendaje y/o un sujetador especial para este tipo de intervenciones.
Puedes sentirte fatigada y dolorida durante unos días. Estas molestias suelen responder a los analgésicos habituales. Si estas molestias no son severas podrás realizar una vida casi normal en unas cuarenta y ocho horas. Es normal que los pechos puedan estar algo amoratados e hinchados después de la operación. La inflamación desaparece habitualmente de tres a cinco semanas. Los puntos que cierran las heridas se retirarán entre siete o diez días aproximadamente. Probablemente notarás que los pechos están sensibles al tacto durante unas dos o tres semanas, y es durante ese tiempo cuando deberás evitar el contacto físico directo.
Posteriormente, o cuando esa sensibilidad haya desaparecido, podrás tener un contacto físico habitual. Aunque las cicatrices puedan estar enrojecidas durante unos meses finalmente se suavizan y toman un tono más normal. En raras ocasiones estas cicatrices pueden ser de carácter hipertrófico o queloideo, en cuyo caso necesitarán tratamiento médico y/o quirúrgico. Si estás en edad de realizarte controles mamográficos rutinarios, estos podrán ser continuados después de la operación. Recuerda advertir al técnico que realice esta prueba sobre la presencia y localización de las prótesis.
La cirugía del aumento de pecho está considerada como un procedimiento de cirugía estética seguro pero no exento de los riesgos inherentes a cualquier operación y de complicaciones propias de este procedimiento. Dentro de las complicaciones asociadas a esta operación, quizá la más frecuente sea lo que denominamos contractura capsular. Esto ocurre en un porcentaje muy bajo de pacientes (5%) y consiste en la contracción de la fibrosis que se forma alrededor de la prótesis. Si esta contracción es lo suficientemente intensa puede llegar a producir la deformación del pecho. La contractura es generalmente leve y muchas veces no requiere tratamiento, pero cuando es intensa puede obligar a la retirada de la prótesis. En ningún estudio se ha demostrado que las prótesis de mama produzcan cáncer. Es necesario que sepas que cuando tengas un control radiológico de la mama (mamografía) has de informar al radiólogo que lo realice que llevas una prótesis, ya que su realización puede estar dificultada o la imagen puede resultar alterada. Es aconsejable la realización de mamografías previas a la operación que sirvan de control para futuras exploraciones.
Como en cualquier cirugía, en un aumento de pecho pueden aparecer problemas derivados de un sangrado excesivo o de la infección de la prótesis. Aunque no se deben considerar como complicaciones, algunas mujeres pueden notar alteraciones en la sensibilidad de los pezones o en otras zonas de los pechos. Estos síntomas suelen desaparecer en poco tiempo y muy raras veces son permanentes. No existe evidencia que indique que la presencia de una prótesis de mama afecte a la fertilidad, a la lactancia o a las gestaciones. Ten en cuenta que si quedas embarazada después de ponerte prótesis de mamas, los pechos pueden sufrir cambios de tamaño y silueta. De forma ocasional, y generalmente por derivación de accidentes, las prótesis de pecho pueden romperse o rasgarse. Si esto ocurriese será necesaria una segunda intervención para retirarlas o sustituirlas. No debes asustarse por todo lo indicado ya que se trata de situaciones muy poco frecuentes. Es necesario que conozcas y entiendas la naturaleza de esta operación. Tu cirujano, Jaime García, solucionará en todo momento cualquier duda que tengas.