MIRADA JOVEN Y LUMINOSA
Cualquier intervención de cirugía plástica se puede efectuar en cualquier época del año, pero los procedimientos cuyas cicatrices están expuestas al sol han de protegerse de manera significativa sobre todo en verano porque requieren un especial cuidado evitar la radiación solar. Entre las intervenciones que más se realizan después del periodo estival está la blefaroplastia o cirugía de la mirada. Es una cirugía que rejuvenecerá tu mirada y además, combate los efectos de envejecimiento de la piel por los excesos de sol que produce la aparición de arrugas antes de tiempo.
Las cirugías plásticas se realizan en todas las épocas del año pero, debido a la especial protección por la radiación solar, la cirugía de la mirada es más frecuente tras el verano.
COMBATIR EL ENVEJECIMIENTO
Con el paso de los años la piel envejece en su proceso biológico dando al rostro un aspecto cansado y apagado. También hay factores externos, como los rayos ultravioleta del sol, que se sitúan como la principal causa del fotoenvejecimiento o envejecimiento prematuro de la piel, la presencia de arrugas y de flacidez en la piel.
Hay otros elementos que aceleran las temidas líneas en la piel como la herencia genética, tabaco, alcohol, falta de descanso, estrés, expresiones de la cara que se fuerzan o anomalía funcional en los músculos alrededor de los párpados.
La exposición excesiva a los rayos ultravioletas sin la protección adecuada favorece la aparición de arrugas y el envejecimiento.
EL SOL, ENEMIGO DE LA PIEL
La luz ultravioleta deteriora las fibras de colágeno y es la responsable de enfermedades cutáneas siendo la más grave el cáncer de piel, porque los efectos del abuso del sol se acaban acumulando y generan serias consecuencias. A pesar de ello, el sol presenta beneficios porque produce vitamina D, esencial para fortalecer los huesos, también es bueno para el estrés y la depresión ya que incrementa la serotonina. Así es que necesitamos el sol, pero hay que tomarlo de manera comedida y cuidar más la relación de belleza y piel bronceada.
La blefaroplastia consigue paliar los efectos provocados por el sol en el entorno de los ojos.
LUZ, VITALIDAD Y JUVENTUD
El procedimiento más eficaz para volver a recuperar la luminosidad, elasticidad y vitalidad en la mirada en particular y, por extensión, en el rostro en general, es la blefaroplastia o también llamada cirugía de la mirada. La blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico que actúa sobre los párpados caídos y las bolsas que aparecen bajo los ojos. Estamos ante una de las cirugías más discretas con unos resultados deslumbrantes y naturales puesto que todos notan sus efectos y mejoría en el aspecto, pero nadie sabe el motivo.
La blefaroplastia es una cirugía ideal para corregir el aspecto viejo y cansado del rostro y rejuvenecer la mirada de manera natural.
PROCEDIMIENTO
Esta cirugía puede realizarse de forma aislada o junto a otros procedimientos como un lifting facial o frontal. La blefaroplastia es una cirugía poco invasiva, se suele realizar con anestesia local y con el paciente sedado para una mayor comodidad. La operación suele durar de una a dos horas dependiendo de la zona en la que se vaya a actuar. Es un procedimiento con el que se puede reparar la caída de las cejas, el fruncimiento del entrecejo, las bolsas, el exceso de piel de los párpados, las patas de gallo y el tratamiento del eje del ojo.
Ahora puedes mirarte en el espejo sin complejos con una cirugía poco invasiva y duradera en el tiempo.
Es un procedimiento que se realiza tanto a mujeres como a hombres y que no deja marcas, por lo que es una cirugía invisible con resultados altamente satisfactorios.
CIRUGÍA SIN RASTRO
Generalmente, las incisiones se colocan dentro de las líneas naturales de los párpados, en el surco del párpado superior e inmediatamente bajo las pestañas del inferior. Las incisiones sirven para recolocar o eliminar la grasa o cualquier exceso de piel o músculo. Las heridas se cierran con suturas muy finas y sutiles. En el caso del párpado inferior, la cicatriz puede colocarse en su interior quedando así completamente oculta. Aunque tradicionalmente es un procedimiento que se asocia a las mujeres, cada vez son más los hombres que se someten a ella.
LA RECUPERACIÓN
El postoperatorio es sencillo ya que no suele aparecer dolor en los días siguientes a la intervención. Puede presentarse alguna molestia, sequedad o morados. El proceso y el tiempo de la convalecencia varía dependiendo de cada paciente o de si la blefaroplastia ha sido superior, inferior o completa. Generalmente la recuperación es rápida y en unos 7 o 10 días ya se puede mantener el contacto público. Lo más importante en este periodo es la protección de las zonas operadas y seguir siempre las indicaciones del cirujano.