EL USO DE LA MASCARILLA PONE DE MODA LA CIRUGÍA DE LA MIRADA
En la actualidad, el uso de la mascarilla por el coronavirus coloca la mirada como la única zona visible de la cara dándole un protagonismo absoluto porque se convierte en el centro de toda la atención del rostro. Esta situación ha provocado que, en estos momentos, la blefaroplastia esté más de moda que nunca, siendo una cirugía muy solicitada aumentando su trascendencia en el ranking de las cirugías.
La blefaroplastia, llamada también cirugía de la mirada, es uno de los tratamientos que más realiza el médico especialista en cirugía plástica estética y reparadora, Jaime García.
La blefaroplastia, llamada también cirugía de la mirada, es uno de los tratamientos que más realiza el médico especialista en cirugía plástica estética y reparadora, Jaime García.
BLEFAROPLASTIA, CIRUGÍA DE MODA ADMIRADA POR TODOS
Se trata de un procedimiento quirúrgico que se emplea para rejuvenecer la mirada y se sitúa entre las técnicas más demandas por los pacientes del doctor García porque, como explica, “es una cirugía no invasiva cuyas cicatrices no se ven y consigue un rostro resplandeciente”.
Es uno de los mejores ejemplos del valor de la cirugía que no se ve pero todos admiran. Además, la blefaroplastia se practica en hombres y mujeres porque los beneficios son los mismos: embellecer la mirada, mejorar el aspecto de los ojos y eliminar bolsas y arrugas
El uso de la mascarilla, provocado por la Covid-19, sitúa los ojos como la única zona visible del rostro y, por lo tanto, “en la actualidad ha aumentado el cuidado de la mirada y también las cirugías que la rejuvenecen” reconoce el cirujano plástico.
REJUVENECIMIENTO
El paso del tiempo hace que la mirada se vaya deteriorando porque se acumula piel, grasa y músculo en los párpados superiores dándoles un aspecto caído y a ello se suman las bolsas y las arrugas alrededor de los ojos. La blefaroplastia consiste en una serie de procedimientos no invasivos para renovar estéticamente las párpados inferior y superior y alrededor de los ojos con el fin de iluminar el rostro por el que parecerá que no han pasado los años.
Debido a que son diversas las zonas sobre las que se puede actuar, la blefaroplastia “es una cirugía 100% personalizada que se planifica y diseña con minuciosidad en función de las características de cada paciente”, relata Jaime García. Aunque en algunas personas sea necesario eliminar piel y grasa, “la mayoría de las intervenciones consisten en una redistribución de volúmenes e incluso, la aportación de tejido graso que es lo que se desvanece con la edad”, esclarece el cirujano.
PLANIFICAR LA INTERVENCIÓN
Es una operación que puede durar entre 40 minutos y poco más de una hora, con una recuperación de unos 4 o 5 días aunque el aspecto óptimo se logra pasado el mes. Por eso, Jaime García siempre recomienda que “si hay personas que tienen previsto someterse a una blefaroplastia por la asistencia a un evento importante, la planifiquen con dos meses de antelación para que ese día el resultado sea espectacular”.
Si lo que preocupa a algunas pacientes son las cicatrices el cirujano plástico reconoce que “no son un problema si la intervención la ejecuta un profesional de la cirugía plástica porque las coloca en los pliegues naturales del ojo para que no se aprecien”.
DULCE, JOVEN Y NATURAL
Los avances en cirugía han favorecido que, en las últimas décadas, haya un cono-cimiento mayor del proceso de envejecimiento y ello ocasiona que se sustituya “quitar” por “reponer”. “Lo más innovador y por lo que apostamos los cirujanos con experiencia es la conservación y no eliminación de la grasa porque su pérdida en el rostro es uno de los factores determinantes de envejecimiento. Por ello, es habitual añadir tejido propio de grasa donde sea necesario para lograr un aspecto más dulce, joven y natural” afirma el doctor García.
La esencia de la blefaroplastia es la reestructuración, reposición y recolocación de los elementos para recuperar la expresión perdida y realzar la mirada.
La blefaroplastia no tiene como objetivo transformar la expresión sino rejuvenecerla pero, en ciertos casos, es una intervención quirúrgica muy útil y la solución que necesitan algunas personas para corregir imperfecciones y así lograr un equilibrio entre el resto de las facciones que conforman el rostro.
EL PROFESIONAL ADECUADO, EL CIRUJANO PLÁSTICO
El especialista apropiado para realizar esta intervención es el cirujano plástico por su conocimiento y experiencia en el manejo de las técnicas propias de la cirugía plástica para alcanzar resultados impecables. Otros especialistas quirúrgicos, como dermatólogos y oftalmólogos, pueden llegar a practicar este procedimiento pero no es su medio habitual y se encuentran en inferioridad de condiciones en comparación con un médico especialista en cirugía plástica reparadora y estética.