Comparte este artículo o envíalo por email
[LoginRadius_Share]
Acabar con la grasa acumulada en zonas del cuerpo muy localizadas como glúteos, vientre, muslos, rodillas, brazos o caderas es viable gracias a la Liposucción, una de las técnicas estéticas más frecuentes en España.
El doctor Jaime Antonio García, médico especialista en cirugía plástica reparadora y estética, quiere dejar claro que “a pesar de ser una excelente técnica para acabar con los cúmulos de grasa centrados en determinadas partes del cuerpo, no obra milagros”. Este es el motivo por el que no todas las personas que lo deseen pueden someterse a esta intervención.
Algunas falsas creencias sobre la Liposucción hacen pensar que, por ejemplo, sirve para dejar peso. “Eso no es así porque es un procedimiento para remodelar el cuerpo, no para bajar el peso. Tenemos que dejar claro que, un paciente obeso que se somete a una lipusucción, reducirá volumen de la zona tratada, pero seguirá siendo obeso”, afirma el doctor García.
Quién puede someterse a una liposucción
Por este motivo, cuando un paciente acude a una consulta, los cirujanos siempre informan de todos los detalles, posibilidades y alternativas de la Lipusucción. Los mejores candidatos para someterse a una liposucción son aquellas personas que, estando cercanas a su peso ideal, presentan acúmulos de grasa en determinadas zonas que distorsionan la silueta del cuerpo.
Esta técnica no tiene nada que ver con un tratamiento de obesidad, ni tampoco un sustituto a un programa nutricional de pérdida de peso y reeducación alimenticia, ni tampoco sirve para estabilizar el peso.
Anestesia y heridas ocultas
Una Liposucción puede realizarse con anestesia local, epidural o general y su elección dependerá fundamentalmente de la cantidad de zonas a tratar y del volumen de grasa a extraer.
Una vez administrada la anestesia correspondiente, se introduce una cánula a través de una herida que suele oscilar entre los dos a los cuatro milímetros. “Generalmente procuramos situar estas heridas en lugares estratégicos y generalmente ocultos, como el pliegue de la nalga”, reconoce Jaime García.
Las cánulas de diferente grosor y longitud son las encargadas de extraer la grasa. La elasticidad de la piel va a determinar cuál será el volumen de grasa extraído finalmente ya que si la piel tiene flacidez, no será aconsejable extraer una gran cantidad de grasa porque pueden producirse irregularidades. En cambio si la piel es elástica este problema no se presentará ya que se adaptará fácilmente a su nuevo contorno.
Recuperación
Opcionalmente, la grasa extraída puede ser empleada para realizar rellenos en otras partes del cuerpo (cara, labios, glúteos, etc.). Una vez finalizada la intervención cada pequeña herida se cerrará con un punto y a continuación se coloca una faja a su medida en función de las zonas que se hayan tratado. Si la Liposucción se realizó con anestesia local podrás marcharte a casa con las recomendaciones oportunas. Si se realizó con anestesia general o epidural deberás permanecer en el hospital las horas necesarias hasta tu total recuperación.
El postoperatorio no suele ser muy doloroso. Las mayores molestias que aparecen durante las primeras 24 a 48 horas, se parecen más a una sensación de agujetas y se calman con los analgésicos habituales. Lo habitual es que los pacientes reinicien sus actividades normales a las 48 horas y sólo a partir del primer mes se podrán realizar actividades o deportes de gran esfuerzo.
Mantenimiento
El cirujano Jaime García explica que “muchos pacientes preguntan si los acúmulos de grasa vuelven a aparecer y la respuesta es no porque la grasa en las personas adultas es incapaz de reproducirse. Si por cualquier motivo se gana peso, se hará de forma armónica según la nueva figura”.
También hay que dejar claro que si el paciente se mantiene en su peso los resultados serán permanentes. La Liposucción nos permite acabar con la grasa acumulada y modelar la figura además de ser un buen estímulo para llevar una vida equilibrada con la práctica de ejercicio y una alimentación saludable.