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La Sociedad Española de Cirugía Plástica, SECPRE, ha lanzado una campaña online #VacacionesNoReparadoras para concienciar a los ciudadanos de la gravedad de las lesiones producidas por accidentes e imprudencias más frecuentes en verano que en otras épocas del año. La Cirugía Plástica Reparadora, es la encargada de reconstruir numerosas secuelas de accidentes de tráfico, grandes quemaduras y sobreexposición al sol.
Como médico especialista en cirugía plástica reparadora y estética el doctor Jaime García, apoya esta nueva acción que en concreto hace referencia a las secuelas de los accidentes de tráfico, los incendios y otras causas de quemaduras y la sobreexposición al sol, directamente relacionados con la rama de la cirugía plástica reparadora.
La prevención
Jaime García recuerda que “la gravedad de todas ellas suele ser inversamente proporcional a la facilidad de su prevención, consistente, por lo general, en extremar la prudencia y seguir unos hábitos sencillos”.
El lema de la campaña, Que tus vacaciones NO sean reparadoras, pretende despertar el interés del receptor aprovechando el doble significado de la palabra reparadora, que es sinónimo de descanso y, al mismo tiempo, da nombre a una de las dos vertientes en que se divide la Cirugía Plástica: la Estética y la Reparadora. Se apuesta, así, por unas vacaciones en las que no intervenga la cirugía reparadora.
Accidentes de tráfico
Una de las lesiones más habituales en verano relacionada con los accidentes de tráfico es la causada en el brazo izquierdo de los conductores -o en el de otros pasajeros que cometan la misma imprudencia- por llevarlo fuera de la ventanilla del vehículo. Una práctica prohibida tan peligrosa que puede desembocar en la amputación del miembro superior y “el brazo afectado tiene pocas posibilidades de ser reimplantado, ya que el corte no es limpio y la extremidad resulta muy dañada”, explica el doctor García.
En el caso de los motoristas, la SECPRE aconseja viajar escrupulosamente equipados con los necesarios elementos de protección –no sólo el casco, sino, en lo posible, un mono adecuado-, que, en caso de accidentes o caídas sobre el asfalto, ayudarán a prevenir lesiones.
No obstante, a pesar de advertencias como ésta, los cirujanos plásticos reparadores suelen tener que tratar todos los veranos secuelas graves como abrasiones y fracturas abiertas en las extremidades inferiores. Para ello, reponen los tejidos perdidos mediante injertos o colgajos más complejos, además de reconstruir los vasos sanguíneos, nervios y posibles huesos afectados.
Sobreexposición al sol
La exposición al sol es la causa más importante de envejecimiento cutáneo y, a medio y largo plazo, su exceso puede producir en la piel tumores o carcinomas basocelulares o espinocelulares, sobre todo en personas mayores. Igualmente, aunque en pacientes de cualquier edad, puede presentarse un melanoma, un tipo de cáncer de piel menos frecuente que los anteriores pero más peligroso.
En cualquiera de los casos, la prevención pasa por evitar la exposición al sol de manera prolongada y en las horas más cálidas del día, realizando una fotoprotección adecuada, con un protector solar de, al menos, factor 30, aunque lo más aconsejable es emplear un factor 50.
El tratamiento adecuado
En cuanto al tratamiento de estas lesiones, consiste en su extirpación con unos márgenes quirúrgicos de seguridad alrededor de la zona afectada; en ocasiones, como ocurre con el melanoma, la extirpación se acompaña de tratamientos coadyuvantes como la quimioterapia o la radioterapia, coordinándose el cirujano plástico reparador con el oncólogo médico.
El cirujano plástico realiza una resección del tumor, priorizando siempre el criterio oncológico, pero intentando equilibrarlo con el estético a fin de obtener el mejor resultado para el paciente. Además, es el encargado de abordar el tratamiento de los ganglios linfáticos en caso de que estuvieran afectados.
Incendios y otros accidentes domésticos con fuego
Desgraciadamente, en verano, es frecuente que numerosos incendios asolen cientos de hectáreas de nuestro país y es a los servicios de Cirugía Plástica a los que corresponde atender a los grandes quemados. A otro nivel, los accidentes domésticos con fuego, agua o aceite hirviendo u otros elementos son más graves en esta época del año, ya que los ciudadanos llevan menos ropa y las secuelas inciden directamente sobre su piel.
Hay que tener cuidado, por ejemplo, con las barbacoas, sobre todo a la hora de avivar el fuego con líquidos inflamables, pues los cirujanos plásticos se topan con muchos accidentes graves que son efecto directo de esta imprudencia o de andar cerca en bañador o sin suficiente ropa.
Quemaduras de tercer grado
Las consecuencias de tales accidentes pueden llegar a quemaduras de tercer grado, las que penetran por todo el espesor de la piel, incluyendo terminaciones nerviosas, vasos sanguíneos, linfáticos, etc., y hacen necesario un tratamiento quirúrgico en un Servicio de Cirugía Plástica Reparadora o una Unidad de Quemados.
El procedimiento consiste en desbridar o extirpar la quemadura para luego colocar, dependiendo de su profundidad, apósitos o injertos de piel, sean autólogos -es decir, procedentes de otras partes del cuerpo del paciente- o cultivados artificialmente, también a partir de otras zonas no quemadas de su piel.
“Estas recomendaciones y la campaña de la SECPRE que tratan de concienciar, informar y prevenir para que todos disfrutemos de un verano tranquilo sin que la Cirugía Plástica Reparadora tenga que intervenir”, concluye el cirujano plástico Jaime García.