Las malformaciones de la mama son más frecuentes de lo que creemos y dentro de ellas la asimetría es la más común. Es importante trasladar esta información ya que muchas mujeres lo están pasando mal sintiéndose diferentes, pensado que esta malformación solo les afecta a ellas y no es así, es una circunstancia muy generalizada en la población femenina. Además puede afectar bastante y condicionar la vida de quienes la padecen.

Los pechos desiguales son algo bastante usual porque el cuerpo humano no es simétrico al 100%.

PERCEPCIÓN SUBJETIVA

En muchas ocasiones la valoración de los pacientes no coincide con la del cirujano, ello se debe a que hay mujeres que aun teniendo una gran desigualdad no la perciben así y no les afecta, mientras que otras pacientes sienten una enorme preocupación a pesar de que su malformación no sea tan significativa. Sea como sea, si se quiere corregir esta situación la única respuesta posible es la quirúrgica porque en las mamas no es aconsejable realizar infiltraciones.

Se define asimetría mamaria cuando la forma, posición o tamaño es bastante diferente entre ambas mamas.

UNA SOLUCIÓN PARA CADA PERSONA

Para tratar la asimetría en los pechos hay múltiples opciones y cada caso se aborda de manera absolutamente personalizada. En primer lugar hay que analizar las malformaciones y hacia qué mama es a la que queremos dirigir la intervención, es decir, si queremos parecernos a la pequeña o a la de tamaño más grande. La mayoría de veces se resuelve con la implantación de prótesis. En otros, la paciente requerirá una cirugía más compleja de la glándula mamaria, y otras veces, se corrige con una reducción o elevación de pecho.

La apreciación de la asimetría mamaria es subjetiva, ya que cada persona es única y tiene su propia sensibilidad.

BUSCANDO LA PROPORCIONALIDAD

Hay que tener en cuenta que la mama, como tejido evolutivo que es, va a sufrir cambios a lo largo de los años provocados por embarazos, alteraciones de peso o envejecimiento y dos mamas diferentes en su composición también lo van a sufrir. Tenemos que buscar la proporcionalidad no solo en el aspecto externo, sino también en la estructura interna para que la armonía de materiales y de tejidos sea similar y así tengan una misma evolución.

Acercarnos lo máximo posible a lograr un aspecto más natural y proporcionado es nuestro objetivo.

La estructura interna de la mama y la evolución de las mamas son dos aspectos que van a definir de manera clara el tipo de intervención que se realice.