Pechos firmes sin implantes
UNA INTERVENCIÓN HABITUAL
La edad, pérdida de peso, envejecimiento o embarazos son las causas más frecuentes que provocan que las mamas se descuelguen. La mastopexia es la cirugía que vuelve a colocar las mamas caídas en su lugar para que luzcan más firmes, turgentes y jóvenes. Pero lo que muchas mujeres desconocen es que para realzar el pecho no siempre son necesarias las prótesis mamarias, de hecho, la elevación de mamas sin implantes es una intervención bastante habitual, siempre y cuando la paciente reúna las condiciones adecuadas para ello.
Uno de los problemas estéticos más comunes en los pechos de las mujeres es su caída y flacidez pero hay tratamientos que lo solucionan como la mastopexia.
MAMAS NATURALES Y FIRMES
La elevación de mama, llamada mastopexia, es un tratamiento que el doctor Jaime García domina a la perfección. Además, es una intervención que no siempre precisa el empleo de prótesis evitando así todas las posibles complicaciones asociadas a ellas. La mastopexia sin implantes es una cirugía con la que se pueden conseguir unas mamas naturales, elevadas y bellas con los propios tejidos de la paciente.
Es el médico especialista en cirugía plástica quien valora el estado de la mama y quien está capacitado para decidir si esa elevación se puede efectuar sin necesidad de prótesis y para ello, la mama tiene que reunir unas condiciones imprescindibles: tener un volumen suficiente y una materia glandular de buena calidad.
Para realizar una elevación de mamas sin implantes es necesario contar con una dimensión suficiente de mamas y unos tejidos con las condiciones apropiadas.
ELEVACIÓN NATURAL
Las preferencias de cada mujer varían y no todas las que desean una elevación de mama quieren un aumento de volumen. En su evaluación, el cirujano plástico estudia la cantidad y calidad de tejido mamario así como la piel que sobra. Es importante saber que, una vez eliminada la piel excedente, la mama queda más reducida. Si a la paciente ese volumen le parece suficiente y reúne las características oportunas, la mastopexia sin prótesis puede hacerse empleando el propio tejido para reconstruir y recolocar las mamas situándolas con simetría y armonía en el torso de una manera más natural.
La mastopexia sin prótesis obtiene grandes resultados de manera natural y sin las complicaciones que conllevan los implantes.
Antes de tomar una decisión, lo indicado es recibir asesoramiento por parte del cirujano plástico para determinar, conjuntamente con la paciente, el tratamiento más conveniente teniendo en cuenta todos los factores y definiendo muy bien los objetivos, beneficios y también los inconvenientes de cada intervención. En la mayoría de los casos de mastopexia, es común volver a situar la areola y pezón para que el conjunto estético esté más equilibrado. La cicatriz dependerá del procedimiento que se emplee: periareolar, circunvertical o en “T” invertida. Las cicatrices acaban pasando bastante desapercibidas y, en algunos casos, dan la sensación de que no están.
La mastopexia sin implantes elimina la piel sobrante y reorganiza los tejidos glandulares, grasos y musculares para que el pecho vuelva a recuperar su firmeza.
RECUPERACIÓN
El tiempo de la recuperación de una cirugía sin implantes es menor que un tratamiento con implantes y no conlleva especiales molestias. Las pacientes pueden reanudar su vida normal a los 3 o 4 días de la intervención pero han de limitar la actividad física durante dos semanas y cumplir las indicaciones del cirujano. Al tratarse de una mama sin implantes, su mantenimiento y seguimiento apenas es trascendente. Con el paso del tiempo y los cambios de peso la mama se comportará como una mama normal experimentando las mismas transformaciones que el cuerpo de la paciente.
El reposo tras la mastopexia sin prótesis es parcial, la evolución de la mama es más favorable y no requiere el seguimiento y control de los implantes.
MASTOPEXIA CON IMPLANTES
Cuando nos encontramos con unas mamas sin volumen suficiente, con tejidos más deteriorados, con poca elasticidad y además, la paciente quiere un pecho con un determinado volumen, tenemos que optar por un implante mamario. No siempre que usemos prótesis hay que aumentar la dimensión de la mama porque hay que tener en cuenta la materia sobrante que se elimina, así es que la paciente puede elegir el tamaño que desee. Contar con un implante significa tener un pecho más turgente, más potente, redondo y más duradero. En cambio, en estos procesos siempre es necesario seguimiento y control médico.
En algunos casos, las prótesis pueden aportar ventajas porque el tejido poco firme se elimina y se sustituye por el implante añadiendo el volumen deseado.