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Jaime Antonio García Pérez, médico especialista en Cirugía Plástica Reparadora y Estética, ha inaugurado el ciclo divulgativo de conferencias dedicadas a la Salud que el Centro Cultural Cajamar desarrolla cada año con una ponencia dedicada a la evolución que ha experimentado la cirugía estética.
Cajamar en sus actividades sobre salud ha querido contar con la presencia del reconocido cirujano almeriense que ejerce su actividad desde 1995, además de ser presidente de la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica durante los años 2014 y 1015 y haber pertenecido a distintas sociedades nacionales e internacionales.
El especialista quiso dejar muy claro que la cirugía plástica es una especialidad quirúrgica que se ocupa de la corrección de todo proceso congénito, adquirido, tumoral o simplemente involutivo, que requiera reparación o reposición o que afecte a la forma o a la función corporal. Mientras que según “la cirugía plástica estética trata con pacientes en general sanos y su finalidad es la corrección de alteraciones de la norma estética para obtener una mayor armonía facial o corporal o de las secuelas producidas por el envejecimiento”.
Hitos históricos
Jaime Antonio García quiso que el público conociera la evolución que ha experimentado la cirugía plástica, una especialidad que comenzó a practicarse hace 4.000 años en la India y que a lo largo de la historia ha vivido una gran revolución, marcando un hito importante las grandes guerras del siglo XX. En este paseo histórico y como anécdota contó que la cirugía plástica fue una especialidad amenazada de excomunión por el Papa Pío IX.
En cuanto a los avances tecnológicos también ha habido grandes momentos dignos de mención como el progreso desarrollado en la técnica de la liposucción en los años 80. En 1977 Gerad Yves Illouz acopló una cánula a un aspirador introduciéndola bajo la piel con movimientos de vaivén, en 1985 Jeffrey Klein inventó la liposucción tumescente y a partir de los 90 comenzaron a aparecer diferentes dispositivos para mejorar y facilitar resultados como ultrasonidos, vibratoria, acuajet, láser etc.
Los 90 fueron los años de la microcirugía. En esa década se estandariza el uso de la microcirugía en cirugía plástica para reparar y suturar vasos y nervios de pequeño calibre. Es cuando aparece el concepto de autotrasplante libre microquirúrgico y unidades de reimplante. En su perfeccionamiento ya en el siglo XXI “se habla de supramicrocirugía capaz de suturas vasos linfáticos en casos de linfedema”, explicó el doctor García.
Y ya en la década del siglo XXI los avances se realizan en las transferencias de tejido adiposo, se llega a estandarizar el uso de injertos de “grasa” como medio de relleno, “es decir que la experiencia nos ha demostrado que lo que empezó siendo un recurso como relleno ahora sabemos que tiene un potente efecto regenerador” apunta el cirujano plástico.
Aceptación social
A lo largo del tiempo el concepto de cirugía y su percepción por parte de la sociedad ha ido experimentando transformaciones. De hecho, el especialista reconoce que incluso ha comprobado esos cambios en su desarrollo profesional ya que “cuando empecé los pacientes tenían más complejos, se escondían, había una enorme discreción, en cambio ahora se sienten orgullosos y la cirugía plástica y estética está aceptada socialmente”, reconoce Jaime Antonio García.
Al analizar los datos en nuestro país hay que señalar que este sector también ha experimentado un crecimiento. Según se refleja en la última encuesta de la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Estética, en 2014 en España se realizaron 65.000 intervenciones, y casi el 88% fue practicada a mujeres mientras que el 12,2% fue a hombres. Y es que la cirugía estética ha llegado a convertirse en un fenómeno televisivo que en muchos casos “no está ayudando los adolescentes”, como admite Jaime A. García.
El auge de la cirugía estética también ha provocado un gran aumento del intrusismo profesional, una lacra contra la que los cirujanos profesionales llevan luchando muchos años. La regulación legislativa es una necesidad y países de nuestro entorno como Bélgica o Francia ya cuentan con ella. Por eso es importante saber que un cirujano plástico está licenciado en Medicina y Cirugía, ha participado en un concurso oposición vía MIR y se ha formado durante 5 años tanto en cirugía general como en cirugía plástica.
Buscando la naturalidad
La cirugía evoluciona con gran rapidez, se renueva y se mejora constantemente y para estar al día los especialistas “acudimos a reuniones científicas, revisamos nuestro trabajo y la formación no se detiene en ningún momento”, según explica el doctor García.
En cuanto a las intervenciones más demandadas la cirugía de mama sigue ocupando un lugar relevante. Es una cirugía que también ha vivido sus avances desde que se llevaran a cabo los primeros implantes de mama en los años 60, en la actualidad se emplean implantes de VI generación con una gran variedad de modelos anatómicos que ofrecen posibilidades que hace 15 años eran insospechadas. Los dispositivos son seguros, fiables y muy bien tolerados de altísima calidad pero “no son eternos” como quiso recordar el doctor Jaime A García.
La cirugía de nariz o el rejuvenecimiento facial también son muy solicitadas por los pacientes aunque hay una gran variedad de tratamientos que buscan que las personas se sientan mejor. Como ha dejado claro en su exposición Jaime Antonio García en cualquier tipo de intervención de cirugía plástica reparadora y estética los avances y la tecnología permiten obtener resultados más naturales, estables y sobre todo personalizados.